DE QUÉ COLOR SERÁ LA NOCHE

Cuánto quedará dormido en los ojos.

Qué será de los besos guardados,

y de las caricias que no volaron.

Dónde se morirán ahora las palabras,

y de qué cuerpo quedará impregnada la piel.

Qué fragancias se perderán en el aire.

Detrás de dónde quedará el suspiro,

adonde fueron las palabras.

De qué color será la noche.

Qué distancia separarán las horas,

qué alimento calmará el hambre.

Por dónde se irán los pensamientos,

y qué vendrá después de amarte.

Paulina Moya
©2012 Paulina Moya



CAMINOS

Hay caminos que parecen

sombras de la noche.

Otros que sostienen,

la luz que todo lo ilumina.

Y hay otros que son

grandes como el horizonte.

Caminos que empiezan

y no acaban nunca.

Caminos sin salidas.

Y caminos que llevan 

a lo más alto.

Hay caminos que parecen

piedras desbocadas.

Otros que aparecen

en medio de la nada.    

Caminos desgastados,

caminos arbolados.

Hay caminos que florecen

con el tiempo andado

en la distancia.  

      Paulina Moya   
                        ©2012 Paulina Moya

Persigo el silencio...Debajo en las orillas del sueño.
Corriendo sin rumbo sin destino,aparecen manos arrugadas en el aire,
queriendo alcanzar mi rostro pálido,que flota en el mar calmado.
¡Despierta!,gritan mis ojos,mi llanto que cae en derrota,
aquí el tiempo me abandona,me desprecia,en mitad de la nada,
la nada acostumbrada a reírse sin prejuicios,sonríe.
El silencio,por primera vez me habla,caminando escucho la voz,
esa voz que es la mía,la de mis pasos olvidados por alguien.
Persigo el silencio...Arriba en las montañas del cielo.

Paulina Moya
©2012 Paulina Moya

Adolescente fuí en días idénticos a nuves,
cosa grácil, visible por penumbra y reflejo,
y estraño es, si ese recuerdo busco,
que tanto, tanto duele sobre el cuerpo de hoy.

Perder placer es triste
como la dulce lámpara sobre el lento nocturno;
aquél fui, aquél fui, aquél he sido;
era la ignorancia mi sombra.

Ni gozo ni pena; fui niño
prisionero entre muros cambiantes;
historias como cuerpos, cristales como cielos,
sueño luego,un sueño más alto que la vida.

Cuando la muerte quiera
una verdad quitar de entre las manos,
las hallará vacias, como en la adolescencia
ardientes de deseo, tendidas hacia el aire.
 
             
Luis Cernuda

Adolescente fuí en días idénticos a nuves

DÍA TRAS DÍA

Asomado en la distancia
como un lejano destino,tu presencia pasa despacio.
Las horas se detienen asombradas.
El cálido sol de la distancia,que te acoja,
se reduce a cenizas cuando te marchas.
Los ojos que en libertad te miraban,
ahora, ¡andan como locos por las calles!.
La noche se esconde para no ser vista.
Y las palabras mas sinceras,
se marcharon con tú sombra.
Quiero volver a ver,
aquel lugar habitado por tus ojos.
Hundir las manos en la tierra desnuda,fértil
de tu pasión.
Y que mi cara vuelva a contemplar,
día tras día,la sinfonía que me hace
suspirar este amor.

Paulina Moya
©2012 Paulina Moya

DEBAJO DEL OTOÑO

Yo soy el destino amargo
que empieza y acaba igual.
La condición disfrazada,
entre la suerte y la desgracia.
La fortaleza donde vive atrapada
el alma y la razón.

Yo soy el amigo distante
que está,y se marcha.
La pequeñísima flor
que nadie mira...
El recuerdo impregnado
de aromas muy distintos.

Soy el primer beso fundido
en los labios que fueron.
La mitad del camino
que no se puede andar.
Intuición desvanecida,
alrededor de las sombras.

Yo soy el sentimiento vago,
que duerme y sigue dormido.
El pecado hundido en la profundidad,
de un mar furioso.
La vuelta a la manzana,
una y otra vez...

El mismo amanecer,
día tras día.
La pureza volteada,
en el cuerpo sudoroso.
La mirada perdida
de un animal sin rumbo ni destino.

Soy paz en medio
de una guerra interior.
La nada que trae palabras.
El corazón latiendo sin sentido.
Yo soy el rincón oscuro,
que permanece debajo del otoño.

Paulina Moya 

©2012 Paulina Moya