QUE LAS HORAS

Manten el cielo encendido
que la horas,
van quedándose sin palabras.
Queda en el nombre,
del ser que todos claman.
Encuentra
en lugares infinitos,
 la cabeza más inquieta,
correteando salvaje por el mundo.
¿Qué soy?; si no pecado
en la realidad mas pura,
de tu cuerpo desnudo.
¿Qué hay?; si no deseo
encendido que atraviesa,
la sudorosa carne.
Manten el fuego encendido
que las manos,
van quedándose sin fuerzas
de tanto acariciarte.

Paulina Moya©2012 Paulina Moya