LLEVAME A TUS OJOS

Llévame a tus ojos claros como el día.
Sédame la piel con tus caricias.
Acuna mi cuerpo en el deseo;
y duerme mis ojos
con tu boca prohibida.
Enséñame tu cuerpo embriagado.
Caliéntame con tus manos ardientes.
Aprisiona mi pecho latente;
y funde mi boca con tu aliento afrutado.
Sácame de esta tierra árida que me abrasa.
Funde mi clamor humano,
con tu angelical sonrisa.
Devuélveme la razón,
hundida en la profundidad del alma;
y clávame en el pecho,
el estandarte de tu conquista.

                                   
        Paulina Moya
©2012 Paulina Moya