miércoles, 8 de febrero de 2012

ESPERANDO LA NOCHE

En qué piensan las flores
cuando se agitan bulliciosas
con el viento salado.
Allí,que de el mar,
procede la luz de la tarde,
con las olas que van y vienen
besando la orilla interminable.
A qué sabe el cielo azul
arropando entre caricias,
el sol dorado.
A dónde se va su luz
dormida en el agua;
mecida con el suspiro
del ocaso mas hermoso.
Quién pondrá nombre
a este día que acaba ahora.
Por mi boca, mi aliento,
y en la distancia del horizonte;
perderé mis manos
y en mis ojos llegará la noche.


Paulina Moya
©2012 Paulina Moya

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